Bajo unas óptimas condiciones climatológicas llegamos a la estación de Ordino-Arcalís. A pesar de llevar 15 días sin nevar, el estado de las pistas era perfecto para la práctica del esquí, por lo que los debutantes tuvieron un buen bautizo. Tras las 2 horas de clases con los monitores y haber repuesto fuerzas en el comedor fue el turno del esquí libre con los profesores, realizando unas buenas bajadas por pistas azules y rojas. De vuelta al hotel, y tras la cena, viaje a la capital para disfrutar de una noche discotequera. Mañana más y mejor…