La presencia de la educación ambiental en el currículo escolar supuso el reconocimiento de la necesidad de incorporar el estudio de la relación de los humanos con el medio ambiente para generar conocimiento y propiciar nuevas formas de comportamiento en los individuos en relación con el entorno.
Sin embargo ayudar a los alumnos a comprender la multitud de factores que interactúan para configurar el medio ambiente y comprometerles en la protección del entorno no es el único fin de la educación ambiental. Así, las aportaciones de la psicopedagogía muestran que propiciar en los centros educativos una relación positiva y armónica entre el hombre y el medio ambiente favorece los procesos de aprendizaje y el desarrollo de las personas, y contribuye a una formación integra del individuo, con capacidades para comprender y juzgar críticamente lo que sucede a su alrededor y ser solidario ante los problemas que le rodean.
El proyecto de innovación que presentamos incide no solamente en la educación en valores en relación con el medio ambiente. Al tratarse de un proyecto interdisciplinar, de carácter participativo y basado en la investigación, afecta a otras áreas del currículo y a competencias clave que van a ser trabajadas por los alumnos, como la mejora de las competencias básicas en ciencia y tecnología, tecnologías de la información, y el fomento del espíritu emprendedor y la capacidad de aprender a aprender.
Nuestro proyecto de Educación Ambiental se fundamenta en el estudio y la investigación del entorno del centro. Apoyándonos en el programa GLOBE, el proyecto busca sacar a los alumnos del aula y en ocasiones del centro para investigar sobre el medio en cuatro áreas fundamentales: atmósfera y clima, hidrología, suelos y cobertura terrestre.
En cada una de estas áreas los alumnos toman muestras y realizan análisis y mediciones, envían los datos a los equipos de científicos que los precisan y trabajan con ellos y los de otros centros para desarrollar actividades de aprendizaje y proyectos de investigación propios.
Buscamos integrar la Educación Ambiental en el currículo escolar, a través del estudio real del entorno más próximo al centro, para participar en un proyecto global que abarca a países del todo el mundo y permite al alumno no sólo adquirir los conocimientos científicos y técnicos relativos al medio ambiente, sino también reforzar y adquirir destrezas en otros ámbitos científicos y sobre todo crear un caldo de cultivo en el que se propicie la adquisición de valores de compromiso activo con el estudio y la protección del medio ambiente.